MANUEL ADRIA
Biografía
Manuel Adria nació en Barcelona, España, a finales de los 50.
En 1976, con apenas 17 años, colaboró con Salvador Dalí en la creación de “Sofia Saliva”, performance realizado en el museo Dalí de Figueras, Gerona.
Tras una serie de exposiciones en Barcelona, Tarragona y Milán, se embarcó hacia América. Llegó a la ciudad de México en 1980 donde tuvo la oportunidad de conocer a otros artistas a través del Poliforum Cultural Siqueiros.
Llegó por primera vez a la escena artística en Vallarta en 1985 donde desde entonces ha trabajado duro para dejar su huella en la escena artística de esta Ciudad. Regresó a Barcelona en 1988, pero vive de forma permanente en Puerto Vallarta desde 1996.
Es un prolífico y constante explorador de nuevas formas. Su popular estilo bohemio ha sido un gran éxito en Vallarta entre los coleccionistas de arte.
Su obra es ágil, gráfica y fácil de abordar, llena de gestos desenfadados. Diversos rostros y expresiones producidas por la yuxtaposición de objetos y elementos, líneas abstractas como elementos del personaje, tanto de buen gusto como etéreas, suspendidas más allá de la realidad en una explosión de brillo y color. Su obra es definida, transparente y magnética, una ventana a la imaginación.
Manuel tiene una familia maravillosa, quienes siguen siendo sus mayores admiradores: su esposa Nora, sus dos hijos, Daniel y Marcelo y, más recientemente, sus nietos. Es reconocido como uno de los artistas más coleccionables de esta región.
En 1976, con apenas 17 años, colaboró con Salvador Dalí en la creación de “Sofia Saliva”, performance realizado en el museo Dalí de Figueras, Gerona.
Tras una serie de exposiciones en Barcelona, Tarragona y Milán, se embarcó hacia América. Llegó a la ciudad de México en 1980 donde tuvo la oportunidad de conocer a otros artistas a través del Poliforum Cultural Siqueiros.
Llegó por primera vez a la escena artística en Vallarta en 1985 donde desde entonces ha trabajado duro para dejar su huella en la escena artística de esta Ciudad. Regresó a Barcelona en 1988, pero vive de forma permanente en Puerto Vallarta desde 1996.
Es un prolífico y constante explorador de nuevas formas. Su popular estilo bohemio ha sido un gran éxito en Vallarta entre los coleccionistas de arte.
Su obra es ágil, gráfica y fácil de abordar, llena de gestos desenfadados. Diversos rostros y expresiones producidas por la yuxtaposición de objetos y elementos, líneas abstractas como elementos del personaje, tanto de buen gusto como etéreas, suspendidas más allá de la realidad en una explosión de brillo y color. Su obra es definida, transparente y magnética, una ventana a la imaginación.
Manuel tiene una familia maravillosa, quienes siguen siendo sus mayores admiradores: su esposa Nora, sus dos hijos, Daniel y Marcelo y, más recientemente, sus nietos. Es reconocido como uno de los artistas más coleccionables de esta región.