OSCAR ZAMARRIPA
BIOGRAFÍA
Nacido en Guadalajara en 1949, comenzó su carrera como artista hace unos 45 años. Estudió en la escuela de Bellas Artes de la U de G, donde recibió la medalla Luis Echeverreia al mejor alumno de escultura. Tras una búsqueda constante de perfección, trabajando hasta 20 horas al día, la primavera de 2014 marcó un punto culminante en su carrera: ¡el sueño de todo artista al ser invitado a exponer dentro de un museo prestigioso!
El MUSA (Museo de las Artes) de Guadalajara tuvo el honor de invitar a Oscar a una hermosa exhibición de sus obras. Fue una velada memorable y el espectáculo duró 2 meses.
A lo largo de los años, sus admiradores quedan asombrados ante sus saltos entre medios: bronce, plata, resinas, polímeros, metal, acero inoxidable, madera, granito, alabastro, ónix, madera petrificada, piedras semipreciosas, cerámica, objetos encontrados y más.
Nos maravillamos con sus texturas exquisitas, elaboradas y elegantes curvas además deluso del color. Es un maestro de la antigua técnica del estofado, que implica un acabado de pintura especial sobre plomo de plata y oro que se ha aplicado a la madera finamente cincelada utilizada en la iglesia católica durante siglos.
Oscar siempre "único en su clase", lo distinguen dos esculturas de caras con su estilo único de "realismo mágico".
Cada escultura tiene una historia, cada historia incluye un tiempo y un lugar en los recuerdos de Oscar, pasados y presentes. "Para mí es muy importante no olvidar las experiencias de mi infancia, por eso las he grabado en mis esculturas. Son historias que me gustaría compartir con los demás".
Conocer a Oscar es amarlo. Tiene alegría en él, al igual que sus esculturas. Rara vez conoces a alguien que sea tan agradable, trabajador y tan talentoso al mismo tiempo. El dicho que una foto vale más que mil palabras, bueno, una sonrisa de Oscar funciona de la misma manera. Los amigos se refieren a él con cariño como "Sr. Feliz".
“Mi obra surge de mi necesidad de compartir mi alma con el espectador, a través de imágenes de mi infancia, rescatando danzas y rituales prehispánicos, manteniéndolos vivos en el tiempo. Las raíces culturales de mi pueblo son reconocibles en mi obra”.
El MUSA (Museo de las Artes) de Guadalajara tuvo el honor de invitar a Oscar a una hermosa exhibición de sus obras. Fue una velada memorable y el espectáculo duró 2 meses.
A lo largo de los años, sus admiradores quedan asombrados ante sus saltos entre medios: bronce, plata, resinas, polímeros, metal, acero inoxidable, madera, granito, alabastro, ónix, madera petrificada, piedras semipreciosas, cerámica, objetos encontrados y más.
Nos maravillamos con sus texturas exquisitas, elaboradas y elegantes curvas además deluso del color. Es un maestro de la antigua técnica del estofado, que implica un acabado de pintura especial sobre plomo de plata y oro que se ha aplicado a la madera finamente cincelada utilizada en la iglesia católica durante siglos.
Oscar siempre "único en su clase", lo distinguen dos esculturas de caras con su estilo único de "realismo mágico".
Cada escultura tiene una historia, cada historia incluye un tiempo y un lugar en los recuerdos de Oscar, pasados y presentes. "Para mí es muy importante no olvidar las experiencias de mi infancia, por eso las he grabado en mis esculturas. Son historias que me gustaría compartir con los demás".
Conocer a Oscar es amarlo. Tiene alegría en él, al igual que sus esculturas. Rara vez conoces a alguien que sea tan agradable, trabajador y tan talentoso al mismo tiempo. El dicho que una foto vale más que mil palabras, bueno, una sonrisa de Oscar funciona de la misma manera. Los amigos se refieren a él con cariño como "Sr. Feliz".
“Mi obra surge de mi necesidad de compartir mi alma con el espectador, a través de imágenes de mi infancia, rescatando danzas y rituales prehispánicos, manteniéndolos vivos en el tiempo. Las raíces culturales de mi pueblo son reconocibles en mi obra”.