RICARDO OLIVARES
BIOGRAFÍA

Abogado y escultor de 42 años d edad, con residencia en Zapopan, Jalisco.
“Valoro mucho la creatividad y la originalidad ya que no tuve una educación formal que me iniciara en el mundo del arte. Tampoco tengo ideas preconcebidas acerca de lo que debe ser el arte, acuñando mis propios cánones”
Ricardo cuenta que no se inspira propiamente de algún otro artista presente o pasado, tampoco su obra se basa en lo aceptable o no con el movimiento del arte actual, razón por la cual también, y en contra de la enseñanza más ortodoxa, evolucionó a cada momento en el cómo crea su obra, en sus propias formas y en el discurso que narra cada una de ellas. Es tan versátil que cuando encuentra una colección o estilo que le encante, la perfecciona, la explota un poco y cambia nuevamente a otra totalmente diferente, con todo lo que el reto significa.
“Tuve contacto con el mundo del arte desde muy pequeño, precisamente a los 6 años, ya que mi padre es escultor y verlo trabajar creando figuras tridimensionales era simplemente fascinante, por lo que modelé con plastilina desde entonces diversas figuras, personas, perros, guardianes, mismos que ponía frente a la puerta porque según creía ayudaban a cuidar nuestro hogar”
Las formas que lo acompañan en su obra primeramente fueron lineales, cuadradas y angulosas, figurativas y surrealistas. Contaban historias cortas a veces graciosas pero siempre poderosas; como la obra “Llave de cuadritos” que habla de la energía y abundancia; o la colección “De reyes”, misma que de manera curiosa y silente nos cuenta algunos de los diferentes reyes que han existido; como el “Rey sin manga” una notable figura orgánica de un ser amorfo, de pocos recursos, con cara angulosa y poderosa, quien porta harapos, nos que dejan entrever en una de sus extremidades la fortaleza de un rey de la “edad media” y de la otra un curioso brazo más corto y más musculoso con lo que parece al final, más que una mano, una llave, como él.
“Somos el resultado de nuestras experiencias, de nuestras vivencias, nuestros éxitos y fracasos. Todo esto nos compete de alguna manera, somos reciclables”
“Valoro mucho la creatividad y la originalidad ya que no tuve una educación formal que me iniciara en el mundo del arte. Tampoco tengo ideas preconcebidas acerca de lo que debe ser el arte, acuñando mis propios cánones”
Ricardo cuenta que no se inspira propiamente de algún otro artista presente o pasado, tampoco su obra se basa en lo aceptable o no con el movimiento del arte actual, razón por la cual también, y en contra de la enseñanza más ortodoxa, evolucionó a cada momento en el cómo crea su obra, en sus propias formas y en el discurso que narra cada una de ellas. Es tan versátil que cuando encuentra una colección o estilo que le encante, la perfecciona, la explota un poco y cambia nuevamente a otra totalmente diferente, con todo lo que el reto significa.
“Tuve contacto con el mundo del arte desde muy pequeño, precisamente a los 6 años, ya que mi padre es escultor y verlo trabajar creando figuras tridimensionales era simplemente fascinante, por lo que modelé con plastilina desde entonces diversas figuras, personas, perros, guardianes, mismos que ponía frente a la puerta porque según creía ayudaban a cuidar nuestro hogar”
Las formas que lo acompañan en su obra primeramente fueron lineales, cuadradas y angulosas, figurativas y surrealistas. Contaban historias cortas a veces graciosas pero siempre poderosas; como la obra “Llave de cuadritos” que habla de la energía y abundancia; o la colección “De reyes”, misma que de manera curiosa y silente nos cuenta algunos de los diferentes reyes que han existido; como el “Rey sin manga” una notable figura orgánica de un ser amorfo, de pocos recursos, con cara angulosa y poderosa, quien porta harapos, nos que dejan entrever en una de sus extremidades la fortaleza de un rey de la “edad media” y de la otra un curioso brazo más corto y más musculoso con lo que parece al final, más que una mano, una llave, como él.
“Somos el resultado de nuestras experiencias, de nuestras vivencias, nuestros éxitos y fracasos. Todo esto nos compete de alguna manera, somos reciclables”